Alejandro Llabrés ha presentado su dimisión como coordinador de Vox Jóvenes Menorca y de Vox Es Castell, según confirma el propio partido. En su carta de despedida, recogida por Menorca.info, Llabrés justifica su salida en los recientes nombramientos en la formación, asegurando que se trata de personas "con perfiles ideológicos muy extremistas y peligrosos" que "parecen más cercanos a ideologías prohibidas del siglo XX que a las ideas de Vox".

El ya excoordinador, que militaba en Vox desde los inicios del partido, ha afirmado seguir "creyendo en el proyecto nacional de Vox, en sus principios fundacionales", pero critica abiertamente "la nueva dirección que está tomando el poder orgánico de Vox en Menorca". Llabrés deja "abierta la puerta a una futura reincorporación si la dirección balear reconsidera su actual rumbo y decide apartar a estos elementos poco democráticos".

Desde la dirección insular de Vox, el coordinador Pedro Marqués ha tildado la dimisión de "oportunista", excusándose con que ya "estaba previsto" el cese de Llabrés. Marqués se justifica diciendo que "en Vox hay radicales, igual que en el PP o el PSOE, pero para eso estoy yo, para que los que tengan cargos institucionales se comporten", añadiendo que "lo de 'Arriba España' se ha acabado".

La ruptura llega justo después del nombramiento de Julián Tendero como nuevo coordinador y Fernando Serrano como vicecoordinador en Maó. Llabrés llegó a afirmar que "el 90 por ciento de la gente de Vox no es fascista", pero advierte que esto puede cambiar "si meten a cierta gente en el partido". Marqués, por su parte, asegura contar con el apoyo del presidente de Vox Balears, Gabriel Le Senne, quien "quiere que sea sus ojos y sus oídos en Menorca".

Giro hacia posturas y cargos abiertamente fascistas

Lejos de ser una anécdota puntual y local de Menorca, la tensión interna en Vox se produce en un contexto de relevos en la cúpula del partido que varios analistas políticos señalan como un refuerzo de su sector más fascista. El reciente nombramiento de Carlos Hernández Quero, diputado por Málaga y doctor en Historia con trabajos académicos sobre el fascismo español como sucesor de Javier Ortega Smith, ha sido interpretado por observadores como la consolidación de un alineamiento más próximo a referentes falangistas, en detrimento de los perfiles fundacionales identificados con un perfil más "liberal" o "ultraconservador".

Ademas, estos casos y la reciente crisis interna en Menorca se enmarca en una serie de polémicas por la tolerancia abierta hacia simbologías y mensajes nazis dentro de Vox. Debido a esto, recientemente, el partido tuvo que destituir a su asesor en las Cortes de Aragón, Marcos Francoy, tras la difusión de mensajes con simbología nazi y consignas como "remigrar a todos los no españoles de sangre", según documentó DIARIO SOCIALISTA. El cese se produjo solo después de que el presidente Jorge Azcón (PP) amenazara con romper relaciones con Vox, calificando los mensajes de "intolerables e incompatibles con la democracia".

Los vínculos con organizaciones abiertamente fascistas se extienden también a su estructura "sindical" de Vox. Según informó colectivo de investigación antifascista Sistema 161, Vox designó a Jordi de la Fuente, exdirigente del Movimiento Social Republicano (MSR) —partido de ideología "nacional-revolucionaria"—, como nuevo secretario general de su "sindicato" Solidaridad. Este patrón se repite en otros casos como José Ignacio Vega Peinado, antiguo vocalista del grupo fascista RAC Klan, o Álvaro Leal Baquero, exmiembro de Vanguardia Nacional Revolucionaria (VNR).