Decenas de trabajadores de la remodelación del Spotify Camp Nou se concentraron este martes frente al estadio del Fútbol Club Barcelona para denunciar despidos, irregularidades laborales y precariedad extrema en las obras dirigidas por la constructora Limak Construction. CCOO y varias entidades reclaman a la Delegación del Gobierno que active la regularización extraordinaria por colaboración con las autoridades laborales para proteger a los operarios despedidos.

Según CCOO, una cincuentena de operarios, muchos de ellos en situación administrativa irregular, serán despedidos y devueltos a sus países de origen después de haber trabajado meses sin contrato ni garantías legales. La mayoría de los trabajadores provienen de países europeos del este o de zonas de guerra y exterminio, como Palestina, trasladados a Barcelona sin regularizar su situación.

Los sindicatos denuncian jornadas de hasta 60 horas semanales por unos 1.000 euros mensuales, alojados en hoteles o espacios facilitados por la empresa. Inspección de Trabajo ya detectó en septiembre falta de contratos, permisos caducados e incumplimientos del convenio de la construcción, pero los abusos han continuado.

Mientras Limak y las empresas subcontratadas acumulan denuncias, el Barça se ha desmarcado asegurando que "no tiene relación contractual directa con los trabajadores".

Mientras tanto, las obras continúan a pleno rendimiento las 24 horas del día para cumplir los plazos previstos. El club prevé abrir parcialmente el estadio al público el 7 de noviembre con un entrenamiento a puertas abiertas, mientras el conflicto laboral continúa abierto.