Seis familias estafadas de Carabanchel se enfrentan a desahucio este miércoles
El Sindicato de Vivienda de Carabanchel denuncia que SAREB reactivó arbitrariamente los desalojos mientras fuerza contratos abusivos en otras 8 viviendas del bloque de María Guerrero.
Seis hogares del bloque de María Guerrero 1 en Carabanchel (Madrid) enfrentan orden de desahucio para este miércoles 12 de noviembre, según ha denunciado el Sindicato de Vivienda de Carabanchel a través de sus redes sociales. La entidad pública SAREB, que adquirió el bloque tras la quiebra de la constructora original, ha reactivado los procedimientos de desalojo pese a que el edificio carece de cédula de habitabilidad y los vecinos denuncian haber pagado alquileres durante años a la empresa "estafadora" anterior sin ser notificados del cambio de propiedad.
El conflicto se remonta a abril de 2024 cuando los residentes recibieron la primera orden de desalojo por parte de la entidad pública, después de que ésta comprara el bloque sin informar a los inquilinos que seguían pagando alquiler a la empresa original en quiebra. Según el Sindicato, tras organizarse lograron "paralizar el desahucio e iniciar un proceso para lograr nuevos contratos", pero este verano SAREB ha reactivado "de manera arbitraria los desahucios de 6 viviendas, mientras que a otras 8 las fuerza a firmar un contrato con cláusulas abusivas".
El Sindicato celebró una jornada de apoyo este domingo, desde donde hizo un llamamiento a concentrarse el próximo miércoles para frenar los desahucios: "Su negocio no nos echará de nuestro barrio". La organización critica que todo esto "no es casualidad": "Bajo el capitalismo, la vivienda no estará nunca garantizada" y acusa a SAREB de especular con las viviendas en un barrio donde los precios de las casas no dejan de aumentar.
La "farsa" de la política de vivienda
La situación evidencia las contradicciones de la política de vivienda, según el Sindicato, que señala como "farsa" la nueva política de vivienda, recordando que por mucho que el Gobierno español prometiera que la nueva empresa pública de vivienda incorporaría las más de 30.000 viviendas que tiene la SAREB en su propiedad, el llamado Banco Malo "mantiene su negocio, expulsándonos de nuestras casas a costa de nuestras vidas". El bloque de María Guerrero 1 sigue sin cédula de habitabilidad mientras avanza el proceso de desalojo y el movimiento de vivienda de Carabanchel se organiza para detenerlo.