Un policía local de la Unitat de Trànsit de Calella (Barcelona, Catalunya) ha sido condenado a cuatro meses y medio de prisión por malversación de fondos públicos, en una sentencia firme dictada tras un juicio con jurado popular. Según ha informado la Audiencia de Barcelona, el policía reconoce ser el autor del robo, lo que ha llevado a la Fiscalía y la defensa a solicitar una sentencia de conformidad y a renunciar a interponer recurso.

La sentencia considera probado que el agente, que tenía la obligación expresa de entregar los boletines de denuncia cobrados en efectivo al finalizar su servicio en la sección administrativa del Ayuntamiento de Calella, no hizo entrega de al menos 8 boletines y 495 euros en multas cobradas entre julio y noviembre de 2022. El tribunal ha dictaminado que actuó "con el ánimo de darle un uso privado" al dinero público.

El acusado afirma que "guardó el dinero en su maletín privado", que habría dejado "en su propio despacho profesional", según consta en la sentencia. Casualmente, no fue hasta 2023, después de que el consistorio de Calella iniciara un procedimiento de información reservada sobre las irregularidades, cuando al agente se le ocurrió devolver tanto los boletines de tráfico como los 495 euros en efectivo.

Dos agentes de Canarias confesaron haber robado 83.000 euros en multas

El caso vuelve a poner en evidencia la corrupción endémica en los cuerpos policiales, la impunidad de los agentes y los vacíos en los controles internos sobre la gestión de fondos públicos en las administraciones locales. En un orden de cosas similar, otros dos policías locales de Tenerife (Canarias) confesaron a finales de octubre que se quedaron con 83.000 euros en multas. Esta vez también pactaron con la Fiscalía y evitaron entrar en prisión "si no reinciden en tres años".