El giro ideológico, político y organizativo de Vox hacia posiciones abiertamente fascistas está provocando la salida de sus cuadros "liberales". Según se desprende de las declaraciones de algunos excargos de Vox al medio Vozpópuli, la dirección del partido encabezado Santiago Abascal y Jorge Buxadé habría potenciado a la fracción más falangista y ultracatólica del partido, marginando a los que algunos analistas denominan como "liberales", que formaron parte del proyecto durante años. Además, el diario derechista afirma que algunos de estos exmiembros de Vox estarían tratando de reubicarse en el Partido Popular, aunque esto no ha sido confirmado.

Estas fuentes disidentes consultadas por el medio fechan la "radicalización" en tres momentos determinantes de 2024: la campaña de las europeas bajo el lema Nos van a oír en junio, cuando el partido se integró en el grupo Patriots en el Parlamento Europeo el 30 de junio, y la ruptura de los gobiernos autonómicos con el PP el 11 de julio. Los excargos describen una "estrategia calculada" que tendría como objetivo "fagocitar" al Partido Popular. Estas fuentes señalan a Kiko Méndez-Monasterio, Julio Ariza y Monserrat Lluís como los cerebros de este aparente cambio de estrategia. Algunos analistas corroboran esta tesis, puesto que la formación de Abascal recorta cada vez más distancias con los populares en las encuestas.

Más allá de fuentes anónimas, algunos cargos orgánicos de Vox con nombres y apellidos han abandonado la formación recientemente con declaraciones públicas que advierten sobre la naturaleza "peligrosa" de este "giro". Paralelamente, numerosos cargos electos y de Vox han realizado gestos y declaraciones públicas abiertamente fascistas y hasta neonazis. Ninguno de ellos, a excepción de Marcos Francoy en Aragón, ha sido cesado por estas posturas. De hecho, las subidas de tono ideológicas ascienden hasta lo más alto del partido. Recientemente, Abascal se refería al proyecto de "resignificación" del Valle de los Caídos como "templo masónico", una expresión señalada como franquista por numerosos observadores.

La llamada "purga interna" de los últimos años ha llevado a la salida de figuras orgánicas destacadas como Iván Espinosa de los Monteros, Rocío Monasterio, Macarena Olona, Juan García-Gallardo y Víctor Sánchez del Real, entre otros. Además, el mismísimo Javier Ortega Smith ha sido reubicado a nivel interno y sustituido por el joven falangista Carlos Hernández Quero.

¿Sorpasso ultraderechista?

Según los testimonios recabados por Vozpópuli, la dirección prioriza en estos momentos perfiles "menos preparados, pero más fieles" que repitan mecánicamente el argumentario oficial de la dirección, abandonando la gestión institucional en pro de la confrontación permanente con el PP, con el sorpasso como objetivo estratégico.

Los excargos dudan sobre la viabilidad de esta maniobra. Creen que busca enfrentar dos opciones políticas con "propuestas similares" en materia de inmigración y corrupción, para que los votantes "acaben eligiendo al original", refiriéndose al PP, antes que a la "copia".