El juez que instruía el caso del incendio en la mezquita de Piera (Barcelona, Catalunya), registrado el pasado julio, decidió archivar la causa el 13 de agosto sin investigar si el hecho constituía un delito de odio, según ha informado este miércoles elDiario.es. La decisión se limita a una inspección ocular y a una reseña de los daños materiales, sin diligencias adicionales para escalarecer responsabilidades. La comunidad islámica del municipio ha criticado la “pasividad” del magistrado y reclama que se reabra el caso.

En su escrito, la comunidad religiosa representada por el abogado Benet Salellas advierte que la falta de investigación podría provocar que se pierdan los indicios que permitirían identificar a los responsables. Salellas insiste en que el incendio “no respondió tan solo a la voluntad de provocar daños materiales, sino que representó un ataque directo contra una comunidad religiosa para promover el odio y la violencia contra sus signos religiosos”, recoge elDiario.es.

La defensa también recuerda la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que obliga a investigar a fondo cualquier hecho que suponga “menosprecio, humillación o descrédito” hacia colectivos protegidos por los delitos de odio, como es el caso de comunidades religiosas.

Incendio tras protestas racistas contra un centro

La comunidad islámica local considera que no es una coincidencia que el incendio se produjera tras una oleada de protestas racistas contra el centro de menores del municipio, que albergaba jóvenes migrantes, y subraya que “hay suficientes indicios para determinar que el incendio contra la mezquita fue promovido por el odio contra el conjunto de la comunidad”.

La Policía "investiga"

Los Mossos d’Esquadra continúan "investigando" la autoría del incendio, y los musulmanes del lugar solicitan que la causa se derive a la unidad central de delitos de odio y discriminación, que dispone de “los recursos y conocimiento idóneos” para esclarecer los hechos. Entre las líneas de investigación propuestas, los afectados piden que se obtenga el listado de teléfonos móviles presentes en la zona la noche del incendio, con el fin de identificar posibles responsables. Por el momento, los juzgados no parecen muy por la labor.