Nuevas denuncias por acoso agravan la crisis en el PSOE
Dos denuncias más en València se suman a las dimisiones en Lugo y Córdoba. La dirección asume que "pueden salir más", y las federaciones dicen estar "satisfechas" tras la reunión de responsables de Igualdad.
El PSOE vive una profunda crisis interna por un goteo de denuncias por acoso sexual que ha salido a la luz en las últimas semanas, desencadenando dimisiones y ceses en varias federaciones. El origen se remonta al caso de Francisco Salazar, exasesor en Moncloa, cuya conducta ha sido calificada de "falta muy grave" tras un expediente que tardó cinco meses en resolverse, lo que provocó críticas por la falta de diligencia y disculpas públicas de Pedro Sánchez y la dirección federal.
En los últimos días, las acusaciones se han multiplicado: José Tomé dimitió como presidente de la Diputación de Lugo tras denuncias de varias mujeres, aunque mantiene la alcaldía de Monforte de Lemos. La secretaria de Igualdad del PSdeG renunció por no ser consultada en la gestión inicial y ayer por la tarde, el líder del partido en Galiza, José Ramón Gómez Besteiro, reconoció que tuvo las primeras noticias sobre conductas de acoso sexual de Tomé en octubre, dando aún mayor verosimilitud a las denuncias por inacción.
En València, Ferraz investiga dos denuncias por acoso sexual y laboral contra Toni González, alcalde de Almussafes y vicesecretario provincial. También han caído Javier Izquierdo de la Ejecutiva federal, Antonio Hernández de Moncloa y el alcalde de Belalcázar (Córdoba). Antonio Navarro, en Torremolinos, resiste pese a una denuncia ante Fiscalía.
Dirigentes admiten internamente frustración y daño reputacional, mayor que el de casos de corrupción, al "afectar al electorado femenino y al ideario progresista del partido". La secretaria de Organización, Rebeca Torró, reconoció fallos en la comunicación con víctimas y prometió ser "implacable", reforzando protocolos con apoyo jurídico y psicológico, aunque el partido no llevará los casos a la Fiscalía de oficio.