El fascista Kast gana la elecciones presidenciales chilenas
El candidato republicano, admirador de Pinochet, se impone con el 58,2% de los votos frente a la oficialista Jeannette Jara, capitalizando el descontento con la gestión de Boric tras su gestión "moderada".
Según El País-Chile, José Antonio Kast, líder del Partido Republicano y figura clave del fascismo chileno, se ha proclamado vencedor de la segunda vuelta presidencial celebrada este 14 de diciembre, derrotando a Jeannette Jara, presentada bajo el paraguas del Partido Comunista, pero con una agenda mucho más centrista dentro de la coalición Unidad por Chile. Con el 58,2% de los votos válidos, Kast supera ampliamente a su rival (41,8%), en una elección marcada por una participación cercana al 85%, similar a la primera vuelta del 16 de noviembre donde Jara obtuvo 26,8% y Kast 23,9%, todo ello consecuencia del voto obligatorio y de las multas para abstencionistas. El nuevo presidente asumirá el cargo el 11 de marzo de 2026, sucediendo a Gabriel Boric.
La campaña del balotaje se centró en la percepción de "inseguridad ciudadana", la migración irregular y el estancamiento económico, temas que Kast explotó con propuestas de deportaciones masivas, construcción de zanjas en fronteras norteñas y un "gobierno de emergencia nacional" para fortalecer el orden público. Jara, por su parte, defendió logros sociales del oficialismo como la reducción de la jornada laboral a 40 horas y el aumento del salario mínimo, pero no logró desvincularse del bajo nivel de aprobación de Boric, que llego al cargo prometiendo reformas de calado, y finalmente ha seguido una línea mucho más moderada y ha acabado su mandato con una decepción generalizada de quienes lo apoyaron. Kast recibió apoyos explícitos de candidatos derechistas eliminados como Evelyn Matthei y Johannes Kaiser.
Kast votó en Paine, al sur de Santiago, declarando que sería "presidente de todos los chilenos", mientras Jara lo hizo en Conchalí, pidiendo respeto a los resultados. La victoria consolida el avance de los partidos fascistas en el Congreso, donde en noviembre ganaron la mayoría en la Cámara de Diputados por primera vez desde 1990. Este triunfo representa el mayor ascenso de la ultraderecha en Chile desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet, cuyo régimen Kast ha defendido en el pasado, generando preocupaciones entre organizaciones de derechos humanos.
