El Partido Socialista de Galiza (PSdeG-PSOE) vive un nuevo episodio de tensión interna con la denuncia presentada el 16 de diciembre por una militante contra el alcalde de Barbadás (Ourense), Xosé Carlos Valcárcel Doval, por acoso laboral. El líder del PSOE gallego, José Ramón Gómez Besteiro, ha exigido de inmediato la entrega de sus actas como regidor y diputado provincial, activando el protocolo interno antiacoso. Sin embargo, Valcárcel ha respondido abandonando el partido, pasando a ser no adscrito, pero manteniéndose firme en sus cargos institucionales, al tiempo que ha pedido la dimisión del propio Besteiro.

Los hechos se remontan a 2024, cuando la misma militante denunció acoso sexual por parte de un concejal del gobierno municipal de Barbadás. El edil dimitió en verano de ese año alegando motivos personales, pero, según la denuncia presentada el lunes a través del canal interno del PSOE y también ante la dirección provincial de Ourense, a partir de ese momento habría comenzado un acoso laboral por parte del alcalde como represalia. La afectada describe una "doble denuncia" que busca proteger su integridad en el entorno laboral y político.

En una rueda de prensa urgente convocada este martes, Besteiro explicó que el partido actúa con "tolerancia cero" ante cualquier forma de acoso y que la ejecutiva provincial se reunirá para recabar testimonios y "depurar responsabilidades hasta el final". "Somos el único partido que actúa con rapidez y contundencia", enfatizó el secretario general del PSdeG, insistiendo en que "se prioriza la protección de las víctimas y su anonimato". Besteiro anunció además la suspensión cautelar de militancia de Valcárcel y que presionará para que renuncie a sus cargos, aunque reconoció que, legalmente, las actas corresponden a la persona elegida.

Por su parte, Xosé Carlos Valcárcel compareció ante los medios en las puertas de la sede provincial del PSOE en Ourense, donde anunció que ha solicitado la baja en el partido pero que continuará como alcalde y diputado provincial como no adscrito. "No voy a dimitir ni como regidor ni como diputado", declaró rotundamente, negando cualquier tipo de acoso: "Lo niego rotundamente. No soy ningún acosador laboral ni de ninguna índole".

El regidor ourensano fue más allá y contraatacó directamente a Besteiro: "Quien tiene que dimitir es él por negligencia". Vinculó la denuncia a su firma en un manifiesto impulsado por alcaldesas y militantes socialistas gallegas, que expresaba "estupor y vergüenza" por la gestión de recientes casos de acoso sexual en el partido, como el que afectó al ex presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé. Valcárcel sugirió que se trata de un "intento de lavado de cara" por parte de la dirección para desviar la atención de críticas internas.

Este caso se enmarca en una ola de denuncias internas que ha sacudido al PSdeG en las últimas semanas, generando malestar y un manifiesto firmado por cientos de mujeres militantes del partido, incluyendo alcaldesas como la de A Coruña, Inés Rey, que reclaman "actuaciones más firmes y transparentes". La dirección provincial de Ourense ha pospuesto valoraciones "hasta concluir la investigación".