Gazte Topagune Sozialista, en perspectiva

El pasado fin de semana se celebró en Altsasu , organizado por IA y GKS,  el Gazte Topagune Sozialista. Desde las jornadas de trabajo del primer Topagune, allá  por 2019,  hasta las jornadas de debate y reflexión de este año, pasando por el acto de desobediencia masivo llevado a cabo frente al intento de prohibición del Ayuntamiento de Atarrabia el pasado año, ya han pasado cinco ediciones del Topagune. Cada uno ha sido diferente, y se ha adaptado a un contexto y a unas necesidades organizativas específicas, pero no hay más que comparar las fotografías para darnos cuenta de una constante: el movimiento socialista ha tenido un continuo crecimiento militante y cuenta con una base social cada vez más extensa entre la juventud trabajadora de Euskal Herria.

Contra el interesado pronóstico de muchos, el movimiento socialista ha abierto y ha conseguido consolidar su espacio político. Ha calado la estrategia que proponía como punto de partida la ruptura política y organizativa con la socialdemocracia, representada en Euskal Herria mayoritariamente por EH Bildu. Esta ruptura ya ha adquirido un carácter de ruptura generacional. Hoy por hoy es GKS, y no la socialdemocracia, la mayor organización militante y el principal referente de la juventud politizada en Euskal Herria. La imagen de las charlas de este fin de semana, con miles de jóvenes tomando apuntes, debería hacer reflexionar a todos aquellos renegados de otras generaciones que creyeron, o quisieron creer, que el marxismo está obsoleto, pasado de moda y que no sirve para atraer a la juventud.

Sin embargo, no es momento de comparar fotografías y realizar lecturas autocomplacientes. Al contrario. Si algo quedó patente en el Topagune Sozialista es la enorme responsabilidad que tiene GKS ante el panorama actual de crisis general del sistema capitalista en Europa y el auge de los movimientos reaccionarios. Es urgente convertir el comunismo en el principal referente en la lucha contra el fascismo y la reacción. Es urgente romper la rueda molino de la alternancia política que legitima continuamente las instituciones y el sistema capitalista, desplazando el tablero político cada vez más a la derecha, y triturando, de paso, toda oportunidad de cambio real del sistema capitalista. Es una tarea enorme, para la cual necesitamos lo mejor de cada militante, necesitamos ser más, muchos más, y extender la ruptura con la socialdemocracia a toda Europa.  Es una tarea enorme, pero estamos en ello.