Michelin ha comunicado este martes el cierre de sus plantas en Cholet y Vannes en el Estado francés para comienzos de 2026, afectando a 1.254 empleados. La empresa argumenta que “ambas instalaciones enfrentan un exceso de capacidad” en el mercado europeo y están afectadas por la llegada de la competencia asiática y el deterioro de la competitividad en Europa, según su comunicado. Además, la planta de Vannes, que produce cables metálicos para neumáticos de camiones, trasladará parte de su actividad a Vitoria-Gasteiz (Euskal Herria), y el resto a Épinal, Estado francés. La producción de neumáticos para vehículos ligeros de Cholet se reubicará en las fábricas de Cuneo (Italia) y Olsztyn (Polonia).
La planta de Cholet, con 955 empleados, ha visto reducida la demanda de neumáticos, mientras que Vannes, con 299 trabajadores, ha experimentado una baja continua en la producción de cables metálicos. En ambas instalaciones, la disminución en la producción muestra la caída general en el mercado europeo de neumáticos premium, favoreciendo a productos de menor coste.
Michelin prepara un fondo de 330 millones de euros para jubilaciones anticipadas, traslados y recolocación laboral. Como medida inmediata, la producción se detendrá hasta el 13 de noviembre para “permitir debates colectivos e individuales” entre la dirección y los sindicatos, a fin de “coordinar el proceso de ajuste de personal”; es decir, los despidos.