Un reciente informe de la calificadora Standard & Poor’s anticipa que el Estado de Israel no experimentará crecimiento económico en 2024, como resultado de las actuales guerras que lleva a cabo en Gaza y Líbano. Al Mayadeen se hace eco de que esta situación implicará una reducción en el producto interno bruto (PIB) per cápita, y la recuperación económica no comenzaría hasta 2025, con un crecimiento moderado del 2,2 % previsto para ese año. El reporte también estima un déficit fiscal del 9 % del PIB para el cierre de este año, proyectando que este se mantendrá entre el 5 % y el 6 % hasta 2027; niveles superiores a los previstos por el Ministerio de Finanzas israelí.
Standard & Poor’s prevé que, debido a los conflictos prolongados, “la economía israelí no recuperará su nivel previo hasta 2026”. Esto se le suma un aumento en la deuda pública neta, que alcanzará el 70 % del PIB en 2027, 12 puntos porcentuales más que en 2023. En paralelo, JP Morgan ajustó a la baja sus expectativas de crecimiento para la economía sionista, rebajando la proyección de 2024 al 0,5 % y para 2025 al 3,3 %, frente al 3,7 % estimado inicialmente, citando un “deterioro en los datos económicos y un entorno global desafiante”.
El informe de Standard & Poor’s se alinea con otras revisiones recientes, como la del Banco de Israel, que en octubre redujo su previsión de crecimiento para 2024 al 0,5 %, mientras que el Ministerio de Finanzas estimó un crecimiento aún menor, del 0,4 %. Los resultados de indicadores económicos clave, como el Índice de Condiciones Económicas del Banco de Israel, han sido especialmente desalentadores para los israelíes, testigos el complejo panorama económico que enfrenta el país en un contexto de crecientes desafíos internos y externos.
