Más de 3.000 personas se han manifestado este sábado en Madrid para exigir el respeto al derecho internacional y denunciar la postura del Gobierno de Pedro Sánchez sobre el Sáhara Occidental. La manifestación, organizada por colectivos saharauis, estaba prevista originalmente frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz, pero la Delegación del Gobierno ordenó su reubicación a la intersección entre las calles Marqués de Urquijo y Ferraz. Según el documento consultado por ECSaharaui, el cambio busca “evitar incidentes en una zona que recientemente ha sido escenario de diversas concentraciones”, justificando esta medida en base a la “seguridad”.
El Gobierno argumenta que el lugar de la protesta se modificó “en previsión de posibles altercados”, aunque la diáspora saharaui en el Estado español considera que esta acción busca restar visibilidad a sus demandas. Desde la llegada de Pedro Sánchez a la presidencia de españa, las relaciones entre el Ejecutivo y la comunidad saharaui han sido tensas, sobre todo después del respaldo de Sánchez a la ocupación marroquí del Sáhara Occidental, que los manifestantes han calificado como una “traición”.
Durante el evento, los manifestantes han reclamado que se apliquen las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que sostienen el derecho de autodeterminación del Sáhara Occidental.
En la marcha, la juventud saharaui ha exigido el fin de las deportaciones de solicitantes de asilo saharauis y un alto a la persecución de activistas en el Estado español, quienes denuncian “presiones y devoluciones a Marruecos”.
Los manifestantes también se solidarizaron con las víctimas de la reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) en el Estado español, con el lema “Los saharauis con las víctimas de la DANA”. Este gesto de apoyo a las personas afectadas por el temporal ha sido uno de los mensajes centrales de la manifestación, que además recalca la histórica exigencia del pueblo saharaui de autodeterminación.
La protesta reabre el debate sobre el papel del Estado español en el conflicto saharaui, y varios participantes recordaron que, como antigua potencia colonizadora, “el país debería asumir mayores responsabilidades políticas e históricas en la región”.
Las redes sociales también se han hecho eco de la movilización, en la que activistas subrayaron que seguirán denunciando lo que consideran una política de “hipocresía” del PSOE y de falta de compromiso con el Sáhara Occidental.