El Gobierno de Venezuela ha anunciado este sábado que revisará la situación de 225 personas de las cerca de 2.400 que fueron detenidas tras los disturbios poselectorales de julio, en los que la oposición denunció “fraude” en la reelección de Nicolás Maduro y salió a las calles.
La Fiscalía venezolana informó este sábado que estas excarcelaciones corresponden a “personas procesadas por hechos de violencia” que se produjeron en plena jornada electoral, sin especificar los casos concretos. La ONG Foro Penal confirmó que la medida incluyó por ahora a 107 personas en varias cárceles de Venezuela, incluyendo Tocorón, en Aragua, y Tocuyito, en Carabobo.
Las excarcelaciones se realizaron en estados del norte y centro de Venezuela, con algunos liberados en Miranda y otros en Guárico. Alfredo Romero, presidente de Foro Penal, comunicó en redes sociales que su equipo confirmó la salida de jóvenes y mujeres detenidos en estos centros. Entre los liberados se encuentrarían cuatro menores de edad y decenas de opositores señalados de “terrorismo y conspiración”.
La liberación de estos presos fue celebrada por la opositora María Corina Machado, quien calificó la reclusión de estos ciudadanos como “daños irreparables”. Desde la clandestinidad, Machado expresó que estos liberados “merecen la libertad plena sin condiciones restrictivas de jueces que operan bajo presión”. A su vez, destacó que cientos de opositores aún esperan su libertad, y exigió “la excarcelación de todos los presos políticos en el país”.
En este contexto, la oposición venezolana se enfrenta a una situación compleja tras la salida de Edmundo González Urrutia, candidato opositor que ha solicitado asilo en el Estado español, mientras la líder María Corina Machado sigue en la clandestinidad. Los recientes disturbios han dejado un saldo de 28 muertos y casi 200 heridos, lo que complica el panorama social y político en Venezuela, con la atención internacional centrada en las condiciones de los detenidos.