El canciller alemán, Olaf Scholz, ha señalado que la posición de Rusia sobre Ucrania sigue siendo firme. “No ha cambiado de opinión y no son buenas noticias”, afirmó Scholz, aludiendo a la llamada telefónica que mantuvo con el presidente de la Federación Rusa la semana pasada. En esta conversación, Putin habría mostrado la determinación de Rusia de mantener su postura en las negociaciones. Estas declaraciones suceden al reciente discurso del embajador ruso ante la ONU, Gennady Gatilov, quien reiteró que Ucrania “debería evitar ser instrumento de otros países” y sugirió que Kiev debería considerar una estrategia de desmilitarización. Además, Gatilov rechazó el llamado “Plan de la Victoria” de Zelenski, argumentando que apunta a la “capitulación de Rusia”.
Scholz también comentó en medios alemanes sobre posibles reuniones entre Trump y Putin, opinando que “sería más apropiado que un líder europeo participe en cualquier discusión relevante sobre el conflicto”. Al respecto, el embajador Gatilov reiteró que Rusia “está dispuesta a dialogar siempre y cuando se tomen en cuenta sus intereses nacionales y que cualquier propuesta considere los principios fundamentales de seguridad para ambas naciones”.
Zelenski lamentó la reciente conversación con Putin, temiendo que pueda abrir la puerta a más contactos internacionales, algo que considera “beneficioso para los intereses rusos”. En contraste, el canciller Scholz defendió el diálogo, aunque sin demasiado optimismo. Por otro lado, el dirigente alemán expresó su desacuerdo con que Estados Unidos y Rusia dialoguen sin una participación europea, subrayando el papel de Alemania en futuras conversaciones.
Todas estas declaraciones llegan en un contexto en el que se está especulando sobre una hipotética resolución de la Guerra de Ucrania. El propio el presidente ucraniano Volodímir Zelenski habría expresado en una llamada con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, “que espera que la guerra termine antes de lo previsto”. Mientras tanto, medios con vínculos en Moscú también reportan que las condiciones que Rusia podría plantear para una negociación incluirían el reconocimiento de sus intereses de seguridad, un acuerdo que considere la situación territorial actual y una evaluación de las causas fundamentales del conflicto en Ucrania.