El Ejército Árabe Sirio ha logrado repeler con éxito el avance de las fuerzas salafistas de Hayat Tahrir al-Sham (HTS) en el sureste de Idlib, después de intensos combates en los alrededores de Alepo. Este jueves, las fuerzas sirias lanzaron una contraofensiva para recuperar posiciones que habían abandonado previamente en la región sureste de Idlib, según ha reportado Al Mayadeen. En el marco de este ataque, el ejército retomó la aldea de Jobas y obligó a los opositores insurgentes a retirarse de las localidades de Dadikh y Kafr Batekh, con los combates más duros concentrados en estos puntos. Además, las fuerzas sirias realizaron una serie de ataques con cohetes para evitar que los insurgentes regresaran a estas posiciones estratégicas.
La contraofensiva fue acompañada por un intenso bombardeo de misiles que atacó la sede de la sala de operaciones conjunta liderada por HTS, que recibe apoyo de la inteligencia turca, israel y occideental. Estos ataques se extendieron a áreas cercanas a Alepo y alcanzaron las líneas de suministro en Jabal al-Zawiya, al sur de Idlib. Mientras tanto, los enfrentamientos continúan en dos frentes rurales de Alepo, en Andan y Khan al-Asal, donde los salafistas intentan romper las defensas sirias.
Los aviones de combate sirios, apoyados por la fuerza aérea rusa, realizaron varios ataques contra una importante base de operaciones de los insurgentes en las afueras de Mare’, al norte de Alepo, causando numerosas bajas entre los grupos opositores. Mientras tanto, en el frente de Idlib, las facciones armadas salafistas intentan abrir un nuevo eje de ataque tras su fracaso por avanzar hacia la carretera internacional M5, una vía crucial para el tráfico desde el sur hacia Alepo. Recientemente, HTS, junto con otras facciones respaldadas por Turquía, lanzaron un asalto a gran escala sobre las posiciones de las fuerzas gubernamentales en las zonas de Idlib y Alepo, “desplegando incluso drones ucranianos en la batalla”, según Al Mayadeen.
