La deserción en Ucrania alcanza cifras récord

Desde principios de año, la Fiscalía General de Ucrania ha abierto unos 60.000 expedientes de deserción, casi el doble de las cifras de 2022 y 2023 juntas.

Soldados ucranianos.

El Gobierno ucraniano enfrenta dificultades para mantener la moral de sus tropas y busca alternativas para frenar la huida de soldados. Según informa el Financial Times, la Fiscalía General de Ucrania ha abierto unos 60.000 expedientes de deserción, lo que supone casi el doble de las cifras de 2022 y 2023 juntas. Ante ello, Kiev no prevé reducir la edad de reclutamiento de 25 a 18 años, por ahora.

De hecho, el gabinete del presidente ucraniano Volodimir Zelensky ha recibido varias presiones internacionales en ese sentido. Aunque aprobó una nueva ley la semana pasada para “incentivar” el regreso de los 60.000 desertores registrados desde principios de 2024, las autoridades sostienen que “el país cuenta con suficientes soldados disponibles”. Según Oleg Dombrovski, del mando militar Este, la medida ampliar la edad de reclutamiento solo se reconsideraría “si la situación en el frente empeora considerablemente”. Además, el reclutamiento de más jóvenes se ve dificultado por la escasez de armamento moderno, como señaló el analista militar Oleksí Mélnik en declaraciones a EFE. Además, un reclutamiento masivo de los más jóvenes podría dejar la demografía ucraniana en estado crítico.

La cifra de deserciones en las filas del Ejército ucraniano ha ido en aumento, en gran parte debido al agotamiento y el desánimo de los soldados que llevan años en combate sin descanso, además de la incertidumbre sobre el futuro de sus familias. Según declaran varios analistas a Financial Times, “la falta de claridad sobre el final de la guerra y la precariedad de las condiciones de vida han hecho que muchos abandonen sus posiciones”. En este contexto, la hipotética movilización de jóvenes de entre 18 y 25 años se complica, pues, además de los temores sobre la guerra, “los reclutas también enfrentan un panorama incierto respecto a su formación y bienestar”, como señaló un informe del Centro Razumkov.

Para abordar este desafío, los sectores que desean mantener la guerra sugieren “implementar incentivos financieros”, como primas por firmar un contrato de reclutamiento, similar a lo que hace Rusia. Sin embargo, Ucrania enfrenta serias limitaciones económicas y no tiene los recursos para ofrecer bonos elevados, como apuntó Oleksí Mélnik. En su lugar, creen que Kiev podría enfocarse en “mejorar las condiciones de vida de los soldados y ofrecer más opciones de servicio”, alineando las funciones de los reclutas con sus habilidades civiles. Sin embargo, no es seguro que eso vaya a traer cambios significativos.