En las últimas horas, las fuerzas israelíes han avanzado con tanques hacia el norte de Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, donde los médicos palestinos han informado ya de al menos 47 muertos en nuevos bombardeos aéreos israelíes sobre toda la Franja. Según reportan fuentes locales a Al Jazeera, los tanques han avanzado un día después de que el ejército israelí emitiera “nuevas órdenes de evacuación”, alegando que desde la zona se han lanzado cohetes hacia el sur de las tierras ocupadas por el Estado de Israel. Los residentes se desplazan ahora hacia el área humanitaria designada de Al-Mawasi, en la costa oeste de Gaza, que, según el testimonio de funcionarios de la ONU y los propios palestinos locales, “no ofrece seguridad alguna frente a la magnitud de los ataques”.
Desde este miércoles, y durante toda la mañana, los bombardeos israelíes han continuado con un ataque aéreo a un campamento de tiendas de campaña en Al-Mawasi, que ha dejado al menos 17 muertos y varios heridos. Además, otro ataque aéreo sobre la ciudad de Gaza ha matado a 10 personas y ha causado numerosos heridos. Los equipos de rescate siguen buscando víctimas atrapadas bajo los escombros. En la zona central de Gaza, tres ataques aéreos más han resultado en la muerte de 11 personas, entre ellas seis niños y un médico, mientras que en Rafah, cerca de la frontera con Egipto, otros nueve palestinos han muerto debido al fuego de los tanques.
Por otro lado, el hospital Kamal Adwan en Beit Lahiya, uno de los pocos que aún quedan en pie, al norte de Gaza, sigue siendo blanco de ataques por quinto día consecutivo. El director del hospital, Hussam Abu Safiya, ha reportado que tres miembros de su personal han resultado heridos, uno de ellos de gravedad, debido a los bombardeos israelíes, incluyendo los lanzados por drones. Mientras tanto, las fuerzas israelíes continúan con la destrucción de viviendas en áreas como Jabalia, Beit Lahiya y Beit Hanoun, como parte de una estrategia que, según las autoridades palestinas, “busca crear una zona de amortiguamiento en el norte de Gaza”. El ejército israelí, por su parte, niega estas acusaciones y asegura que su ofensiva tiene como objetivo “evitar que los combatientes de Hamas se reagruparan en áreas previamente desalojadas”.