La catedral de Notre Dame de París celebra este sábado una ceremonia solemne de reapertura tras cinco años de trabajos de restauración debido al devastador incendio de 2019. La ceremonia será presidida por el arzobispo de París, Laurent Ulrich, y contará con la asistencia de importantes líderes internacionales, entre ellos el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump y el presidente en funciones Joe Biden, además de varios mandatarios europeos, africanos y latinoamericanos. Aunque el Papa Francisco no estará presente, se espera que el acto atraiga la atención mundial, especialmente en un momento de creciente tensión política interna en el Estado francés. La catedral abrirá sus puertas al público el domingo en un periodo de acceso gratuito que se extenderá hasta el 16 de diciembre, aunque aún no se ha confirmado si la entrada será gratuita para los turistas, según reporta EFE.
El evento ha desencadenado un gran operativo policial, con la presencia de 6.000 efectivos, especialmente dado el clima de incertidumbre política que atraviesa el país. La reapertura coincide con la reciente destitución del primer ministro Michel Barnier en una moción de censura en su contra por parte de toda la oposición en la Asamblea Nacional. Aunque no han identificado amenazas específicas, las autoridades extienden el estado de excepción habitual de los últimos años: “nivel elevado de alerta terrorista”, activación del sistema de seguridad Centinela y el cierre temporal de zonas cercanas a la catedral. Solo los invitados al evento podrán acceder a las áreas restringidas.
El largo proceso de restauración, que ha involucrado a casi 2.000 trabajadores y 250 empresas, enfrentó varios desafíos, como la contaminación en 2019 y la interrupción de la pandemia de COVID-19. A pesar de estos obstáculos, la restauración fue posible gracias a los fondos internacionales, que permitió reunir 850 millones de euros en donaciones.
En su visita reciente a la catedral, el presidente de la República francesa Emmanuel Macron destacó el trabajo de restauración, calificándolo como un “objetivo cumplido”. La catedral, que recibe a 13 millones de turistas cada año, abrirá nuevamente sus puertas para acoger a miles de visitantes y 40.000 peregrinos en este periodo de reapertura, según informa EFE.
