Los márgenes empresariales en el Estado español han aumentado un 63,8% desde 2018, el doble que el crecimiento de los salarios, que se situó en un 29,8%, según un informe publicado por Comisiones Obreras (CCOO). Este desequilibrio evidencia un reparto desigual del valor añadido bruto generado en los últimos años, donde las empresas han captado más de dos tercios del incremento general, dejando a los salarios con tan solo un 33%.
El informe destaca que este fenómeno no se limita únicamente a las actividades relacionadas con la energía (sector que presenta mayores tasas de aumento de márgenes), sino que se extiende a la mayoría de las ramas de actividad económica, intensificándose en las compañías de mayor tamaño. De hecho, el 20% de las empresas más grandes concentran el 91% del valor añadido, además del 98% de los márgenes empresariales, y presentan mayores tasas de rentabilidad media. Estas empresas han sido las claras beneficiadas en un contexto marcado por la crisis inflacionaria.
Según detalla el informe, las empresas han aprovechado el aumento de los costes no solo para mantener, sino para incrementar sus márgenes, trasladando estas subidas al conjunto de la sociedad y generando mayores presiones inflacionarias. Este comportamiento contrasta con la situación de los trabajadores, quienes han perdido poder adquisitivo debido a que la inflación ha subido considerablemente por encima de los salarios. Además, en los últimos tres años, cada vez hay más personas que cobran en torno al Salario Mínimo Interprofesional (1.134 euros brutos al mes en 14 pagas) y menos que ganan por encima de los 2.850 euros brutos mensuales (14 pagas), evidenciando una creciente polarización salarial y una mayor concentración de trabajadores en los rangos salariales más bajos.
