El ejército israelí habría iniciado este lunes iun avance en la zona rural del sur de Damasco, ocupando varias aldeas y acercándose a la ciudad de Qatana, en las cercanías de la frontera con Líbano. Según fuentes locales citadas por Al Mayadeen, las fuerzas israelíes han avanzado “rápidamente”, ocupando varias localidades como Arnah, Buqasim, y Heyna sin encontrar resistencia significativa. Este movimiento se enmarca en una serie de operaciones militares que han destruido instalaciones estratégicas del ya prácticamente extinto ejército árabe sirio, incluyendo aviones, tanques y baterías de defensa aérea.
Los ataques israelíes han tenido como objetivo desmantelar las capacidades militares de Siria, destruyendo centros de investigación, radares y depósitos de armas, así como infligiendo graves daños a las fuerzas sirias. Charles Abi Nader, analista de seguridad, destacó que la operación” parece ser parte de una estrategia más amplia para aislar las zonas entre Siria y Líbano y presionar en la implementación de un plan estadounidense que busca dividir Siria y entregar el Golán al Estado de Israel. Este avance en territorio sirio también ha sido interpretado como un intento de modificar la configuración geopolítica de la región, siguiendo las intenciones de Washington y Tel Aviv.
Expertos como Firas Yaghi han señalado que la ofensiva israelí “podría tener un impacto significativo sobre las conexiones regionales”, particularmente entre el valle de Bekaa y el sur de Líbano, afectando directamente a grupos como Hizbullah. A pesar de la magnitud de los ataques, se considera que las fuerzas israelíes no tienen planes inmediatos de adentrarse más en Líbano. La operación refleja una escalada de tensiones en un contexto más amplio de la política internacional en Oriente Medio.