Cuatro atuneros vascos, inmovilizados en un puerto de Senegal

La falta de renovación del acuerdo pesquero entre la UE y Senegal deja en vilo a la flota vasca.

Los barcos de Dakartuna Pilar Torre y Corona del Mar, en una imagen de archivo.
(CEPESCA | EUROPA PRESS)

Cuatro embarcaciones pesqueras vascas permanecen retenidas en el puerto de Dakar, en Senegal, debido a la finalización del acuerdo pesquero que hasta ahora permitía su actividad en aguas senegalesas. Este convenio, que venció el 17 de noviembre, no ha sido renovado por la Unión Europea, que condiciona su continuidad a la implementación de medidas más estrictas contra la pesca ilegal por parte del gobierno de Senegal. Los barcos, procedentes de Bermeo (Bizkaia), Getaria (Gipuzkoa) y Hondarribia (Gipuzkoa), llevan meses sin faenar, generando pérdidas económicas significativas.

Desde el Gobierno Vasco han urgido al Ministerio de Agricultura y Pesca del Gobierno español a actúen para resolver el bloqueo. EITB detalla que las autoridades autonómicas han solicitado repetidamente al ministerio que priorice la cuestión, ya que es el que gestiona las relaciones con la Comisión Europea, pero por el momento no han obtenido una respuesta contundente. Mientras tanto, el Gobierno Vasco evalúa la posibilidad de otorgar ayudas de emergencia para paliar los daños económicos.

La inactividad forzada ha dejado a muchos pescadores y armadores en una situación crítica, con gastos continuos y sin ingresos, poniendo de manifiesto la dependencia de los acuerdos internacionales para el sector pesquero europeo. Este conflicto también es muestra de la compleja relación entre los países africanos y las potencias económicas como la Unión Europea. Senegal, cuya economía depende en parte de la explotación de sus ricos recursos marítimos, enfrenta presiones tanto internas como externas: mientras que los acuerdos con la UE generan ingresos significativos, los pescadores locales critican la competencia desleal que suponen estas flotas internacionales, que muchas veces agotan los recursos pesqueros del país.

Además, otros países no pertenecientes a la UE, como China, han aumentado su influencia en la región mediante inversiones y acuerdos independientes, añadiendo una dimensión geopolítica más amplia a la cuestión. Este contexto sugiere que las decisiones políticas que se tomen al respecto dependerán no solo de los intereses europeos, sino también de las comunidades locales y los actores globales involucrados.