El número de cadáveres recuperados en la mina de Stilfontein, en el noreste de Sudáfrica, ha ascendido a 78, mientras que se cree que otros cientos de mineros irregulares, conocidos como zama-zamas, siguen atrapados desde hace más de dos meses. La Policía sudafricana informó que, además de los cuerpos recuperados, 84 mineros fueron rescatados con vida el miércoles, aunque fueron detenidos por “minería ilegal”. La operación de rescate, que utiliza una grúa para sacar a los mineros una vez por hora, tiene un coste estimado de 12 millones de rands (más de 610.000 euros).
Desde el inicio de la operación en diciembre de 2023, más de 13.690 personas han sido detenidas en el marco de la operación ‘Vala Umgodi’, destinada a frenar la minería irregular. Las autoridades sudafricanas han detenido a miles de mineros informales, entre ellos mozambiqueños, zimbabuenses y lesotenses. De los detenidos, 121 han sido deportados y 46 sentenciados por “violar leyes migratorias y de minería”. Mientras tanto, el número de mineros irregulares sigue siendo elevado en la región, donde se calcula que hay cientos más atrapados en diferentes pozos.
Trabajan en minas abandonadas, a menudo en condiciones extremas, con raciones limitadas de comida y agua, lo que ha generado una crisis humanitaria. Los testimonios de aquellos que han salido a la superficie denuncian la presencia de hombres armados que retenían a los trabajadores bajo tierra y se apoderaban de los suministros que extraían. Activistas por los derechos humanos han presionado para que se retomen los envíos de comida y agua, suspendidos por las autoridades en un principio.