Elon Musk celebra con un gesto idéntico al saludo nazi en la investidura de Trump

El magnate desata críticas internacionales, mientras sus seguidores aseguran que “saludaba al público”.

Saludo de Elon Musk durante el almuerzo de la investidura de Donald Trump.

Donald Trump ha comenzado su segundo mandato como presidente de Estados Unidos con un tono desafiante y divisivo. Durante un evento en el estadio Capital One, el magnate tecnológico Elon Musk, uno de sus principales aliados, realizó un gesto que muchos medios y figuras públicas han interpretado como un saludo nazi, desatando una oleada de críticas internacionales.

De hecho, el gesto es indistinguible del clásico saludo nazi, lo hizo dos veces y fue captado desde diferentes ángulos. Sus defensores aseguran que “saludaba al público”. Sin embargo, sus detractores resatalan que, si hubiera querido hacer un saludo, podría haberlo hecho de otras formas, pero eligió hacerlo así. Otros defensores de Musk aseguran que “hacía el Saludo Bellamy”, un saludo de juramento nacionalista estadounidense.

Musk, que prometió “dejarse la piel” por los seguidores de Trump, aprovechó para alabar la visión del presidente y reforzar su imagen como líder de la ultraderecha global. Mientras tanto, Trump anunció medidas inmediatas, como el indulto a los participantes en el asalto al Capitolio, la declaración de emergencia en la frontera sur y la eliminación de derechos para el colectivo LGTBI. A nivel internacional, sus políticas amenazan con tensar relaciones con aliados tradicionales, incluidos aranceles al Estado español, al que ha confundido como “miembro de los BRICS”. A esto se suman estrategias de manipulación en redes sociales, promovidas por Musk, para amplificar la influencia de su agenda.

Las críticas no se han hecho esperar. Desde Europa y América Latina, políticos y organizaciones sociales condenan tanto los gestos simbólicos como las medidas anunciadas. En el Estado español, el debate sobre los peligros de la desinformación digital, las restricciones a las libertades y las nuevas formas de populismo se intensifican mientras el mundo observa cómo se configurará esta nueva era bajo la presidencia de Trump.