Un juez federal suspendió temporalmente la orden ejecutiva de Donald Trump que pretende eliminar la ciudadanía automática para niños nacidos en Estados Unidos si sus padres no son ciudadanos o residentes legales. El magistrado John Coughenour describió la medida como “manifiestamente inconstitucional” y señaló que contradice la Enmienda 14 de la Constitución, que garantiza la nacionalidad a cualquier persona nacida en territorio estadounidense.
La decisión responde a una demanda presentada por varios estados que calificaron la orden como “una grave violación de los principios constitucionales”. De implementarse, la medida limitaría el acceso de estos menores a derechos básicos, como la emisión de pasaportes y la posibilidad de trabajar legalmente en el futuro. Durante los próximos 14 días, la Administración no podrá aplicar la orden, tiempo en el que se podrían presentar nuevos recursos legales.
El intento de Trump de modificar las reglas migratorias llega acompañado de recortes a programas de ayuda para migrantes, incluyendo el cierre de albergues en la frontera con México y la militarización de de esta. Según organizaciones locales, las acciones del nuevo gabinete profundizan la crisis humanitaria y marcan un giro hacia políticas migratorias aún más restrictivas, debilitando la asistencia humanitaria.