Tropas del M23 amenazan con tomar Kinshasa tras capturar Goma

La crisis en el este de la República Democrática del Congo se intensifica mientras los combates se acercan a Bukavu.

La ofensiva del grupo armado M23, respaldado por Ruanda, ha dado un giro alarmante tras la captura de Goma el 29 de enero. Desde entonces, los combatientes han avanzado hacia el sur, con la mira puesta en Bukavu, capital de la provincia de Kivu del Sur. Corneille Nangaa, líder del M23, ha declarado que su objetivo final es llegar hasta Kinshasa, lo que ha generado preocupación a nivel regional. Naciones Unidas estima que la insurgencia pro-ruandesa cuenta con el respaldo de 4.000 soldados ruandeses, acusación que Kigali ha negado.

En Bukavu, el ejército congoleño, reforzado por tropas burundesas, ha establecido una línea defensiva cerca del aeropuerto de Kavumu, a 40 km de la ciudad, donde ya se han reportado enfrentamientos. Mientras el ministro de Defensa de la República Democrática del Congo (RDC), Guy Kabombo Muadiamvita, ha descartado cualquier negociación con el M23, la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) ha convocado una cumbre de emergencia en Harare para evaluar una posible intervención. La tensión también ha escalado a nivel diplomático, con declaraciones cruzadas entre Ruanda y Sudáfrica tras la muerte de 13 soldados sudafricanos en la región.

La crisis humanitaria sigue en aumento. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informa que más de 500.000 personas han sido desplazadas solo en enero, y la situación en Goma es crítica debido a la falta de agua, electricidad y alimentos. Miles de civiles huyen hacia el interior del país o intentan cruzar a Ruanda y Uganda en busca de refugio. Mientras tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU ha advertido sobre el riesgo de una escalada regional si no se logra contener la ofensiva del M23.

Este jueves, el presidente de la RDC, Felix Tshisekedi, anticipó una respuesta militar firme al grupo armado, y llamó a los congoleños a enrolarse en el ejército.