Decenas de miles de personas se reunieron este domingo en Berlín (Alemania) para manifestarse contra el creciente acercamiento de los partidos conservadores CDU/CSU a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). Bajo el lema Levantamiento de los decentes. Manifestación por el cortafuegos, los organizadores estimaron una asistencia de 250.000 personas, mientras la Policía contabilizó 160.000. La protesta es muestra del malestar de una parte significativa de la sociedad alemana ante la posibilidad de que los partidos tradicionales normalicen su relación con la AfD, formación que ha ganado relevancia con propuestas xenófobas como la expulsión de personas inmigrantes.
El punto de inflexión que motivó las movilizaciones fue la reciente votación en el Bundestag (cámara baja), donde la CDU/CSU apoyó junto a la AfD una moción para endurecer la política migratoria, incluyendo el cierre de fronteras a solicitantes de asilo sin documentos válidos. Anteriormente el SPD adoptó medidas similares desde el gobierno federal, aunque no las pactara con la AfD. Este hecho ha sido criticado duramente por sectores de la sociedad civil y por figuras como el publicista Michel Friedman, quien renunció a la CDU en señal de protesta. Durante la manifestación, Friedman recordó que “el odio no está amparado por la libertad de expresión” y calificó de “error imperdonable” la colaboración con la AfD.
Las protestas no se limitaron a Berlín, sino que se extendieron a otras ciudades alemanas en días previos. La Policía anticipa nuevas concentraciones este lunes, coincidiendo con un congreso de la CDU en la capital. Mientras tanto, la AfD continúa consolidando su apoyo, con encuestas que indican que uno de cada cinco alemanes estaría dispuesto a votar por ellos. Este escenario ha exacerbado las divisiones internas en el bloque conservador y ha reavivado el debate sobre “los valores democráticos” y el futuro de la política migratoria en Alemania.
