En medio de la visita del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu a la Casa Blanca, cientos de manifestantes se reunieron ante el edificio presidencial en Washington para protestar contra el respaldo del gobierno de Donald Trump al Estado de Israel. Con pancartas y cánticos como “Palestina no está en venta”, los asistentes exigieron el fin del suministro de armas a la entidad sionista y denunciaron las declaraciones de Trump, quien propuso que “la población de Gaza sea desplazada y que Estados Unidos tome el control” del territorio.
Los manifestantes, entre ellos activistas pro-palestinos y defensores de los derechos humanos, expresaron su indignación y rechazo de las posturas “colonialistas” del presidente estadounidense. Subrayan que los palestinos son los habitantes originarios de la región y recuerdan que Netanyahu ha sido enjuiciado como criminal de guerra en la Corte Penal Internacional.
A lo largo de la manifestación, los manifestantes proyectaron una imagen de Netanyahu con la palabra “Se busca” en un edificio cercano a la Casa Blanca, además de ondear banderas palestinas y de la resistencia y portar carteles con mensajes como “Financiad viviendas, no genocidios”. Mientras tanto, en una conferencia de prensa previa, organizaciones pro-palestinas instaron a Trump a “cambiar la política de Estados Unidos en Medio Oriente y cesar su apoyo incondicional a Israel”, subrayando que “la paz solo será posible con justicia para el pueblo palestino”.
