La Confederación General del Trabajo (CGT) ha convocado una jornada de huelga el próximo 13 de febrero en Ubisoft Barcelona, movilizando a los 190 empleados de la sede catalana. Esta será la primera huelga en el sector de los videojuegos en el Estado español, que atraviesa una profunda crisis tras los despidos masivos que han sacudido a la industria en los últimos meses. La protesta surge como respuesta a la imposición unilateral de una nueva política de trabajo remoto: la empresa ha reducido en un 33% el teletrabajo, obligando a los empleados a acudir a la oficina tres días a la semana, tras cinco años de disfrutar de un modelo que permitía trabajar desde casa el 60% del mes.
La sección sindical de CGT, el único sindicato con representación en Ubisoft Barcelona, ha denunciado que la dirección de la empresa “lleva mucho tiempo ignorando a los trabajadores y tomando malas decisiones en la gestión empresarial”. Esta situación se agrava ante el temor de que los recientes recortes globales de Ubisoft —que ha despedido a 500 empleados en varios países en los últimos seis meses— puedan replicarse en la sede de Barcelona. La huelga en Catalunya coincide con una jornada de paros convocada en el Estado francés, lo que refuerza el carácter internacional de la protesta y evidencia la crisis estructural que vive la industria tras el auge experimentado durante la pandemia de la covid-19.
A finales de noviembre, CGT presentó una denuncia contra Ubisoft Barcelona y Ubisoft Mobile por la imposición de estos cambios en las condiciones de teletrabajo sin negociación previa. Desde el sindicato aseguran que intentaron mediar con la empresa para alcanzar un acuerdo, pero ante la negativa de la dirección, han decidido mantener la demanda judicial, que sigue pendiente de fecha para juicio. La huelga del 13 de febrero se presenta como un punto de inflexión para el sector en el Estado español, marcando el inicio de un conflicto laboral en una industria hasta ahora poco sindicalizada.