JD Vance critica a Europa por una “amenaza interna” y desata indignación en la Conferencia de Seguridad de Múnich

El vicepresidente de EEUU señala “retrocesos democráticos” en Europa y vincula el apoyo de Washington a la situación política en el continente.

El vicepresidente de EEUU JD Vance.

En un discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich, el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, afirmó que la mayor amenaza para Europa “no proviene de Rusia ni de China, sino de sus propios gobiernos”. Vance citó la anulación de las elecciones en Rumania, la exclusión de políticos de extrema derecha y de la izquierda de la conferencia y la condena de un manifestante antiabortista en el Reino Unido como ejemplos de un supuesto “retroceso en los valores democráticos europeos”. “Lo que más me preocupa respecto a Europa no es Rusia ni China, sino la amenaza interna, la retirada de algunos de sus valores más fundamentales”, declaró.

Las declaraciones de Vance fueron recibidas con fuerte rechazo por parte de líderes europeos. Boris Pistorius, ministro de Defensa de Alemania, calificó el discurso como “inaceptable” y comparó su tono con el de Vladimir Putin en la misma conferencia en 2007. Kaja Kallas, jefa de la diplomacia de la UE, criticó lo que consideró “una intromisión en asuntos internos”. La intervención del vicepresidente estadounidense también fue aplaudida por sectores de la ultraderecha alemana, incluida Alice Weidel, líder del partido AfD, quien lo calificó de “excelente discurso”.

El discurso de Vance se produjo en un contexto de crecientes tensiones entre Washington y sus aliados europeos, tras la decisión del gobierno de Donald Trump de iniciar conversaciones bilaterales con Rusia sobre la guerra en Ucrania sin consultar a la UE. Además, el vicepresidente vinculó la política migratoria europea con un reciente atropello en Múnich y cuestionó las regulaciones sobre la libertad de expresión en redes sociales. Para algunos diplomáticos europeos, la intervención de Vance fue una advertencia sobre un posible cambio en el compromiso de EEUU el apoyo militar hacia el continente. “Fue una humillación”, declara un alto funcionario de la UE.