El PKK declara un alto el fuego tras el llamado de Abdullah Öcalan

El Comité Ejecutivo del PKK ha anunciado que cumplirá con el llamado de su líder y declara un alto el fuego a partir de este sábado, destacando la importancia de “un proceso democrático para Kurdistán y Oriente Medio”.

Imagen de archivo de los combatientes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) llegando a la ciudad iraquí de Dohuk.

El Comité Ejecutivo del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ha anunciado, a través de un comunicado, que cumplirá con el llamado de su líder, Abdullah Öcalan, y ha declarado un alto al fuego efectivo desde el 1 de marzo. En su declaración, el PKK expresa su compromiso con la “implementación de las exigencias del llamado” de Öcalan, quien había propuesto una “sociedad democrática y pacífica” el 27 de febrero, con el objetivo de fomentar “una nueva etapa en la región de Kurdistán y Oriente Medio”. Según el comunicado, el PKK “trabajará para implementar los puntos clave de este llamado”, pero subrayó que, para su éxito, “es esencial crear condiciones políticas y legales favorables”.

La declaración también subraya la relevancia histórica del llamado de Öcalan, destacando que “representa no solo un nuevo comienzo, sino también un esfuerzo para corregir fallos del pasado y avanzar hacia una gobernanza democrática y pacífica”. En este contexto, el PKK manifiesta que se compromete a trabajar por la implementación de las metas del llamado, pero resalta que esta transición “requiere la libertad física de Abdullah Öcalan”. El PKK afirma que “solo el liderazgo práctico de Öcalan puede garantizar el éxito de este proceso”, y que su capacidad para moverse libremente y mantener contacto con quienes desee “es fundamental para la concreción del proceso”.

Finalmente, el PKK hace un llamado a sus seguidores y al pueblo kurdo a “prepararse para los desafíos del nuevo proceso”, destacando “la importancia de la cooperación para lograr una transición pacífica”. Asimismo, el grupo expresa su intención de celebrar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y el Newroz (Año Nuevo kurdo) con un “mayor sentido de unidad y propósito”, vinculando estas celebraciones con “el avance del movimiento por la libertad y la justicia en la región”.