El 22 de febrero, en la localidad de Suba, Bogotá, dos antifascistas fueron atacados por un grupo de más de cinco individuos, vinculados al movimiento neonazi. Según informa el colectivo Sistema 161, el incidente ocurrió tras una jornada de talleres, deportes y música organizada por colectivos antifascistas en la ciudad. Mientras los dos militantes esperaban el transporte público para regresar a sus casas, fueron abordados sin mediar palabra por los agresores, quienes, armados con objetos contundentes, les propinaron múltiples golpes. Según los informes, las lesiones sufridas por ambos antifascistas fueron graves y requirieron su traslado urgente a un hospital.
Diversos colectivos antifascistas colombianos han denunciado este ataque, calificándolo como un intento de homicidio, dada la gravedad de las heridas, algunas de las cuales podrían haber sido mortales. Los militantes afectados, que no tuvieron oportunidad de defenderse, fueron atacados por un grupo superior en número, lo que evidencia una acción organizada, dirigida selectivamente contra estas personas por su ideología y su participación en la lucha antifascista.
El ataque, recuerdan desde Sistema 161, resalta el clima de violencia que persiste en Bogotá y otras partes de Colombia, donde los grupos fascistas suelen asociarse con sectores de las clases dominantes y grupos paramilitares para silenciar a quienes promueven luchas sociales. Ante esto, la comunidad antifascista en Bogotá continúa reforzando la lucha contra la violencia de estos grupos fascistas.
Además, Sistema 161 advierte sobre la organización perpetradora del ataque, Criminal Skins. Aunque sean marginales por el momento, “ha abierto delegación en el Estado español, anunciando próximos eventos en la península”.



