La Oficina Electoral Central de Rumanía ha rechazado este domingo la candidatura de Calin Georgescu para las elecciones presidenciales del 4 de mayo. Según el diario G4Media, la decisión se basa en “irregularidades detectadas en su declaración de bienes y en dudas sobre la financiación de su campaña”. La ley rumana permite a Georgescu impugnar la medida ante el Tribunal Constitucional en un plazo de 24 horas. Si presenta el recurso, el tribunal deberá resolverlo en un máximo de 48 horas.
Tras el anuncio, un grupo de seguidores de Georgescu se manifestó este domingo frente a la sede de la Oficina Electoral Central en Bucarest. De acuerdo con un comunicado de la Gendarmería rumana, algunos manifestantes cruzaron el cordón policial e intentaron ingresar al edificio, pero la situación fue contenida. George Simion, líder del partido Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), cuestionó la medida y declaró en Facebook que “es una continuación del golpe de Estado del 6 de diciembre”, en referencia a la anulación de los comicios presidenciales de noviembre por el Tribunal Constitucional.
Georgescu ha centrado su campaña en cuestionamientos al sistema político del país y en críticas a la relación de Rumanía con instituciones internacionales. La Fiscalía lo investiga por posibles delitos relacionados con la financiación de su campaña y la declaración de su patrimonio. Las encuestas previas a su descalificación lo ubicaban con más del 35% de intención de voto, lo que le habría permitido avanzar a la segunda vuelta de las elecciones.