El Comité Permanente de Derechos Humanos (CDH) de Ecuador informó que la autopsia de los cuatro menores de edad hallados en un manglar de la parroquia Taura, en la provincia de Guayas (Ecuador), reveló que las víctimas tenían disparos en la cabeza. Según el abogado del CDH, Fernando Bastias, “los disparos se ejecutaron cuando los tres adolescentes y el niño aún estaban vivos” y “uno de los adolescentes tenía una lesión por golpe contundente en la cabeza”.
El informe forense también indicó la presencia de restos de balas en los cráneos y lesiones en el tórax, aunque no estableció la causa exacta de la muerte. Bastias calificó este punto como “una ambigüedad” y señaló que solicitarán aclaraciones. La investigación está en curso y la autopsia ha sido entregada a peritos internacionales, quienes deberán confirmar los hallazgos antes de definir los próximos pasos legales.
La instrucción fiscal del caso concluirá el 31 de marzo. Se investiga la presunta desaparición forzada de los menores, atribuida a 16 militares. Tras el cierre de esta etapa, se llevará a cabo la audiencia evaluatoria y preparatoria de juicio. La defensa de las familias de las víctimas trabaja en la siguiente fase judicial, mientras organismos de derechos humanos insisten en esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.