Durante su encuentro con su homólogo español, José Manuel Albares, el ministro Nasser Bourita recibió una nueva muestra del alineamiento del Ejecutivo de Pedro Sánchez con la hoja de ruta propuesta por Rabat para el Sáhara Occidental. Albares declaró que el Estado español “reconoce la importancia de la cuestión del Sáhara para Marruecos” y subrayó el valor de los “esfuerzos serios y creíbles” del país magrebí. La reunión también sirvió para reforzar la agenda bilateral en materia militar, comercio y cooperación en el marco del Mundial 2030.
La posición del Gobierno español no es nueva: desde marzo de 2022, tras una etapa de tensión diplomática a raíz de la acogida en el Estado español del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, el Ejecutivo reconoció oficialmente el plan de autonomía marroquí como la opción “más realista”. Pese a la presión de sectores políticos y mediáticos críticos, especialmente desde el entorno del Polisario y el gobierno argelino, esa postura se ha mantenido sin cambios. Según recuerda Morocco World News, el respaldo del Estado español se suma al de otros países europeos como el Estado francés, Hungría y Estonia, así como al de Estados Unidos, que también reafirmó recientemente su apoyo a la propuesta marroquí.
Las declaraciones de Albares coinciden con la ofensiva diplomática de Marruecos para consolidar apoyos internacionales a su propuesta, y llegan en un contexto marcado por intentos del Polisario de cuestionar el compromiso de Madrid con dicha posición. Frente a ello, fuentes oficiales españolas han reiterado públicamente su respaldo a la propuesta de Rabat, cerrando la puerta a un posible viraje en la política exterior respecto al contencioso del Sáhara.