Disputa entre Washinton y Madrid por Santa Bárbara Sistemas

La Casa Blanca interviene para impedir que la española Indra adquiera Santa Bárbara Sistemas.

Modelo Dragon 8X8 de Santa Bárbara Sistemas.
Foto: asturiashubdefensa

La competencia por el control de Santa Bárbara Sistemas, una de las principales empresas militares en el Estado español, ha escalado a un conflicto internacional, con la intervención directa de Estados Unidos. Según fuentes cercanas a la Administración Trump, el gobierno de EEUU ha reforzado su vigilancia sobre la industria militar española, frenando el intento de Indra de tomar control de Santa Bárbara.

Este movimiento de Indra, que busca fortalecer su posición en el sector, se ha visto bloqueado por el interés de Estados Unidos en mantener su influencia en Europa, especialmente en cuestiones estratégicas militares. El Español reporta que recientemente una delegación de General Dynamics, propietaria de Santa Bárbara, se reunió con representantes del gobierno español para discutir el futuro de la empresa.

La controversia se intensificó después de que Ángel Escribano, presidente de Indra, acusara a Santa Bárbara de “no invertir adecuadamente en la empresa desde su adquisición en 2001”. Escribano resaltó que “esta falta de inversión ha retrasado proyectos clave como el blindado 8×8 Dragón”, crucial para el Ejército español.

Por su parte, General Dynamics ha respondido con un plan de expansión en el Estado español, invirtiendo más de 50 millones de euros en la planta de Trubia para mejorar la producción del 8×8 Dragón. Fuentes cercanas al la cuestión citadas por El Español indican que la Administración Trump ha enviado advertencias al Gobierno español, pidiendo que “no se presione para permitir la compra por parte de Indra”, lo que muestra la importancia estratégica de estas decisiones para los intereses estadounidenses en Europa.

Este conflicto se desarrolla dentro de un proceso más amplio de reconfiguración del complejo militar-industrial en Europa. Estados Unidos, preocupado por la consolidación de empresas españolas del sector, ve las inversiones de General Dynamics en Santa Bárbara como una forma de fortalecer su presencia en el mercado europeo. Mientras tanto, la intención de Indra de crear un “campeón nacional” militar se complica, revelando las tensiones entre los intereses estratégicos de ambos países y las complejas dinámicas comerciales en la industria militar europea.