El Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina confirmó este miércoles la muerte de Mahmud Mithqal Ali Abu Al Haya, un niño palestino de 12 años, durante una operación del Ejército de ocupación israelí en la ciudad de Al Yamun, al oeste de Yenín, en Cisjordania (Palestina).
El menor fue alcanzado por disparos en la mejilla y el abdomen y fue trasladado por la Media Luna Roja Palestina al hospital gubernamental de Yenín, donde finalmente falleció, según reportó la agencia oficial palestina WAFA.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) declararon en redes sociales que identificaron a un “terrorista” que habría lanzó un dispositivo explosivo durante la incursión en Al Yamun, y que sus tropas “dispararon y mataron al perpetrador”.
Sin embargo, la comunicación de las autoridades militares coloniales no menciona ni la edad ni la identidad del menor palestino fallecido. El uso de fuego letal por parte de las FDI en operaciones de contrainsurgencia en zonas densamente pobladas, especialmente, ha sido objeto de críticas y condenas reiteradas por parte de organizaciones de derechos humanos.
Según datos difundidos por el Ministerio de Salud de Gaza, la cifra de personas palestinas muertas confirmadas desde el inicio de la ofensiva genocida israelí en octubre de 2023 asciende ya a más de 51.300 y más de 117.000 heridas gravess.
Además, aunque sea un dato que llama menos la atención de la prensa internacional, al menos 880 personas han sido asesinadas en Cisjordania y Jerusalén Este a manos de las FDI desde octubre de 2023, cuando comenzaron los ataques de represalia israelíes tras la operación Inundanción de Al Aqsa emprendida por la Resistencia Palestina, que causó 1.200 bajas mortales y cientos de prisioneros de guerra a los colonos dentro de los propios territorios ocupados, según datos del Gobierno israelí.
