Más de 400 personas han sido arrestadas durante las protestas del 1 de mayo en Estambul (Turquía), en conmemoración del Día Internacional de la Clase Trabajadora, en lo que ha sido una de las mayores demostraciones de desobediencia desde las protestas por la detención del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu.
De acuerdo con Al-Monitor, el ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya, ha confirmado que se han arrestado a 407 personas, superando la cifra inicial de 384 proporcionada por la Oficina del Gobernador de Estambul. La mayoría de las detenciones han tenido lugar cuando los manifestantes han intentado llegar a la Plaza Taksim, un lugar simbólico para la celebración del Día Internacional de la Clase Trabajadora.
Las autoridades locales han impuesto restricciones sin precedentes en la ciudad, permitiendo únicamente una línea de transbordadores para cruzar desde el lado asiático al europeo de Estambul. Además, han suspendido los servicios de metro hacia Taksim y otras estaciones cercanas desde la madrugada hasta las 8 de la tarde.
Más de 52.000 agentes de policía han sido desplegados en las principales plazas de la provincia, y todas las carreteras hacia el Ayuntamiento de Estambul han sido cerradas. Estas medidas han tenido lugar tras las intensas protestas del mes pasado, cuando miles de personas se reunieron frente al edificio para expresar su rechazo a la detención de Imamoglu.
Las protestas del 1 de mayo también se han extendido a otras ciudades del país, como la capital Ankara y la ciudad portuaria de Esmirna, aunque en estas áreas, la intervención policial ha sido relativamente menor. Según Yerlikaya, además de los arrestos en Estambul, se ha detenido a una persona en la provincia de Tokat y otra en Van, en el sureste del país. En total, casi 300.000 personas han participado en 212 concentraciones celebradas en 78 provincias de Turquía.
