Los aranceles de Trump elevan los precios de automóviles nuevos y usados en Estados Unidos

Los gravámenes del 25 % sobre vehículos y piezas importadas están provocando incrementos en los precios y afectan a fabricantes como Ford y General Motors.

Imagen de archivo de turismos.
Foto: Ivana Cajina/Unsplash

Los precios de los automóviles en Estados Unidos, tanto nuevos como usados, han comenzado a subir como consecuencia directa de los aranceles impuestos por la Administración de Donald Trump, según datos publicados por Cox Automotive y recogidos por EFE. En abril, el precio mayorista de vehículos de segunda mano aumentó un 4,9% respecto al mismo mes de 2024 y un 2,7% en comparación con marzo.

Jeremy Robb, analista de Cox Automotive, afirmó que “esperaba ver una fuerte apreciación del precio en respuesta a los aranceles, y eso es exactamente lo que se produjo”. Los vehículos de lujo, todoterrenos SUV y eléctricos fueron los segmentos con mayores incrementos, con subidas del 5,9%, 5,5% y 4,7%, respectivamente.

Ford ha anunciado incrementos en los precios de sus modelos fabricados en México, como el Mustang Mach-e, Maverick y Bronco Sport, para compensar los gravámenes, con aumentos que pueden alcanzar hasta 2.000 dólares por vehículo para unidades producidas después del 2 de mayo.

Además, la empresa está utilizando rutas aduaneras especiales para transportar vehículos y piezas entre Canadá y México a través de Estados Unidos sin pagar aranceles, mediante transportistas con fianza aduanera autorizados por el Gobierno.

Por su parte, General Motors ha recortado su previsión de beneficios para 2025 en más de un 20%, estimando un aumento de costes entre 4.000 y 5.000 millones de dólares debido a los aranceles, y ha suspendido temporalmente la recompra de acciones.

La imposición del arancel del 25% a vehículos importados y piezas, vigente desde abril, ha generado preocupación en la industria automotriz estadounidense.

Los fabricantes advierten que estos gravámenes aumentarán los costes, afectarán el empleo y encarecerán los coches nuevos, cuyo precio medio ya supera los 50.000 dólares.

A pesar de medidas parciales de alivio anunciadas por la Administración, la incertidumbre sobre la política comercial persiste y dificulta la reubicación de las cadenas de producción en Estados Unidos.

Según expertos, fabricantes como Tesla y Ford son menos vulnerables, mientras que General Motors y Stellantis enfrentan mayores riesgos por su dependencia de piezas importadas y producción en México.