Nueva Delhi e Islamabad se acusan este viernes de lanzar ataques con drones y de cometer múltiples violaciones del alto el fuego a lo largo de la Línea de Control (LoC) en la región disputada de Cachemira.
Según el ejército indio, Pakistán llevó a cabo “múltiples ataques” la noche del jueves y la madrugada del viernes en la frontera occidental de India.
Islamabad, por su parte, negó cualquier acción ofensiva y aseguró que “las fuerzas indias enviaron drones a su territorio, causando la muerte de al menos dos civiles”.
El ejército pakistaní afirma haber derribado 25 drones indios en los últimos días. Funcionarios locales han reportado un intenso intercambio de artillería durante la noche, que habría dejado al menos cuatro civiles muertos y 12 heridos, según Al Jazeera.
Según el ministro de Información de Pakistán, Attaullah Tarar, el comunicado del ejército indio es “infundado y engañoso”, afirmando que Pakistán “no realizó ninguna acción ofensiva ni dentro de la Cachemira administrada por India ni más allá de sus fronteras”.
Previamente, Islamabad también negó ataques en las ciudades indias de Pathankot, Srinagar y Jaisalmer, calificando las acusaciones de “infundadas” y “motivadas políticamente”.
Michael Kugelman, analista de Asia del Sur, alerta sobre la difusión de desinformación, afirmando que “el crecimiento de las hostilidades y de la desinformación es igualmente peligroso” y pide a la población que “consulte fuentes verificadas”, según publica en redes sociales.
El conflicto se intensifica después de que India lanzara el miércoles la “Operación Sindoor” contra lo que describió como “campamentos militantes” en territorio pakistaní, en represalia por un ataque contra turistas en Cachemira india.
Desde entonces, los enfrentamientos han dejado cerca de medio centenar de muertos, en su mayoría en Pakistán. Estados Unidos, China, Irán y Rusia han instado a ambas partes a la “contención”, mientras siguen armando a ambos bandos: EEUU y Rusia arman a India, mientras China suministra Pakistán.
El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, pidió una “desescalada inmediata”, mientras que el vicepresidente JD Vance declaró a Fox News que su país “no va a involucrarse en medio de una guerra que, fundamentalmente, no es asunto nuestro”.
El Ministerio de Exteriores chino calificó de “lamentables” los ataques indios y pidió “evitar cualquier acción que agrave la situación”. Las fuentes citadas en esta información incluyen Al Jazeera, Reuters, declaraciones oficiales de ambos gobiernos y agencias internacionales.