Un ataque aéreo ejecutado por la junta militar de Myanmar mató el lunes a 22 personas, incluidos 20 niños y dos profesores, en una escuela del pueblo de Oe Htein Kwin, municipio de Depeyin, región de Sagaing, según confirmaron testigos y fuentes educativas locales.
El bombardeo ocurrió a unos 100 kilómetros del epicentro del terremoto del 28 de marzo, que dejó más de 3.700 muertos y motivó la declaración de una tregua humanitaria por parte de los militares hasta el 31 de mayo.
Una maestra de la escuela, que pidió mantener el anonimato, relató ante las agencias internacionales: “Intentamos dispersar a los niños, pero el caza fue demasiado rápido y lanzó sus bombas”. Las autoridades educativas de la zona confirman el mismo balance de víctimas. Hasta el momento, la junta militar no ha emitido comentarios al respecto.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, expresó estar “profundamente alarmado” por el suceso y recordó que “las escuelas deben seguir siendo zonas en las que los niños tengan un lugar seguro para aprender y no ser bombardeadas”.
Myanmar se encuentra inmersa en una guerra civil desde el golpe de Estado de 2021, y aunque la junta había anunciado una supuesta “tregua humanitaria” hasta finales de mayo, los bombardeos y enfrentamientos han continuado en varias regiones del país.
