Las autoridades de la Franja de Gaza han informado que al menos 326 personas han muerto por desnutrición y falta de medicamentos desde que el Estado Israel impuso un bloqueo total a la entrada de ayuda humanitaria el 2 de marzo, según reporta Europa Press.
Entre las víctimas, 58 fallecieron por desnutrición directa, 242 por escasez de alimentos y medicamentos, y 26 pacientes renales por falta de atención adecuada.
Además, se han registrado más de 300 abortos espontáneos atribuibles a la carencia de nutrientes esenciales para el embarazo, según datos oficiales difundidos por las autoridades sanitarias gazatíes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras agencias de Naciones Unidas han advertido que la situación humanitaria en Gaza es crítica.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que “sin acceso inmediato a alimentos y suministros esenciales, la situación seguirá deteriorándose, lo que conducirá a una hambruna y a un incremento en el número de muertes”.
Según el último informe de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), casi medio millón de personas en Gaza se encuentran en una situación catastrófica de hambre y malnutrición aguda, con tres cuartas partes de la población en fases de emergencia o catástrofe alimentaria.
La prolongación del bloqueo y la falta de acceso a servicios básicos, como agua potable y atención médica, agravan la crisis.
UNICEF ha alertado que las reservas de alimentos y suministros para tratar la desnutrición aguda están casi agotadas, y que la escasez de combustible ha obligado al cierre de panaderías y comedores comunitarios, reduciendo drásticamente la disponibilidad de comida para la población.
La combinación de malnutrición y enfermedades infecciosas crea un círculo mortal bajo las bombas de las fuerzas de ocupación, especialmente para los niños, que enfrentan un riesgo creciente de muerte por causas prevenibles.
Naciones Unidas y organizaciones humanitarias insisten en la necesidad urgente de levantar el bloqueo para evitar una catástrofe humanitaria aún mayor.
