Este viernes 23 de mayo se ha ejecutado en Palma (Illes Balears) el desahucio de Sara, una madre con cinco hijos menores, en el número 1 del Passatge Pico Almanzor, en el barrio de Son Gotleu.
El Sindicat d’Habitatge de Palma denuncia que, tras meses intentando negociar con el propietario, que se ha negado a aceptar, la familia ha sido expulsada de la vivienda sin que se le ofreciera ninguna alternativa habitacional.
La organización ha anunciado en redes sociales que desde las 8:30 de la mañana había desplegados en el lugar dos furgones y tres coches de la Policía Nacional española.
Durante la protesta convocada para tratar de impedir el lanzamiento, el sindicat ha denunciado que se han producido cargas contra los manifestantes.
El desalojo ha sido ejecutado, y según la misma fuente, se ha llevado a cabo sin que los servicios sociales intervinieran con una solución habitacional.
En declaraciones difundidas tras los hechos, la organización denuncia: “El Estado, de la mano de la policía y los juzgados, no ha dudado en hacer prevalecer la propiedad privada sobre el derecho a la vivienda”. Hasta el momento, ni el Ayuntamiento de Palma ni el Gobierno balear han emitido declaraciones públicas al respecto.
El Sindicat d’Habitatge de Palma anuncia que continuará movilizándose por “una vivienda universal, gratuita y de calidad” y afirma que “la policía intenta amedrentar a la clase trabajadora organizada, pero no vamos a rendirnos”.
El caso de Sara se suma a una larga lista de lanzamientos sin alternativa en Balears, comunidad con uno de los mercados inmobiliarios más tensionados del Estado. La acción de este viernes ha sido ampliamente difundida en redes sociales, donde se han compartido imágenes del operativo policial
