La extrema derecha italiana liderada por la primera ministra Giorgia Meloni y su homóloga socialdemócrata danesa Mette Frederiksen lideran de la mano una iniciativa en la Unión Europea que propone modificar convenciones europeas como la Convención Europea de Derechos Humanos para otorgar a los Estados mayor capacidad legal para expulsar a personas inmigrantes con antecedentes penales.
La propuesta ha sido ya respaldada por Austria, Chequia, Letonia, Polonia, Bélgica, Estonia y Lituania, según confirmaron este jueves Meloni y Frederiksen en una rueda de prensa conjunta en Roma, recogida por EFE.
La primera ministra italiana sostuvo que la aplicación de estas normativas “en ocasiones ha impedido expulsar a inmigrantes manchados con delitos graves”, por lo que “debemos preguntarnos si los textos a los que hacemos referencia son efectivamente capaces de responder a los valores que queremos defender”.
Frederiksen, del Partido Socialdemócrata danés, coincidió en “la necesidad de revisar el marco actual”, declarando que “no podemos garantizar la seguridad de nuestros pueblos y de Europa si no controlamos nuestras fronteras exteriores”.
En la carta conjunta difundida por ambos gobiernos, los firmantes argumentan que “el mundo ha cambiado” desde que se firmaron estos acuerdos y que “los países deberían tener más margen” para decretar la expulsión de personas extranjeras “culpables de delitos graves, violentos o relacionados con el narcotráfico”.
También abogan por medidas contra Estados que “instrumentalizan a los migrantes en nuestras fronteras”. El Tribunal de Justicia de la UE deberá pronunciarse en las próximas semanas sobre la legalidad de los centros de detención extraterritoriales impulsados por Italia en Albania.