Potere al Popolo (PaP), formación política de izquierda italiana, ha denunciado públicamente la infiltración de un policía en su organización durante casi un año.
Según declara su portavoz nacional, Giuliano Granato, el agente, de 21 años, participó en múltiples actividades del partido en Nápoles, incluyendo piquetes contra desahucios, movilizaciones estudiantiles y actos de solidaridad con Palestina.
El joven se presentó como “estudiante de Apulia interesado en la militancia”, pero levantó sospechas por su escasa socialización y por no compartir información personal con otros militantes.
Las sospechas llevaron a los miembros de PaP a investigar su identidad, descubriendo que mantenía su nombre real pero con una biografía inventada en redes sociales.
Finalmente, hallaron imágenes del joven vestido con uniforme policial, tomadas durante su ceremonia de juramento en la Escuela de Policía en 2023, año en el que ingresó oficialmente al cuerpo, según relata Granato en declaraciones recogidas por El Salto Diario.
El episodio se produce en paralelo a la aprobación del nuevo Decreto de Seguridad, que endurece el control sobre los movimientos sociales en Italia.
El Ministerio del Interior ha declarado a agencias de prensa que la actuación podría deberse a una “iniciativa personal” del agente y que “no habría sido autorizada” por la jefatura policial.
Sin embargo, Potere al Popolo ha criticado duramente la operación, calificándola como parte de una estrategia represiva en un contexto legislativo que, según el partido, “criminaliza las luchas sindicales, las realidades sociales y la disidencia”.
También han alertado sobre disposiciones del Decreto de Seguridad que permiten a los servicios secretos espiar organizaciones consideradas “subversivas”, incluso incorporando nuevos miembros.
El caso ha provocado reacciones institucionales. El senador de Alleanza Verdi-Sinistra, Peppe de Cristofaro, anunció la presentación de una interpelación parlamentaria para exigir explicaciones al ministro del Interior, Matteo Piantedosi.
Iniciativas similares han sido anunciadas por los diputados Mauro Berruto y Chiara Gribaudo, del Partido Democrático.
Además, la Unione Sindacale di Base expresó su apoyo a PaP y recordó casos recientes de provocación policial contra otras organizaciones.
Se trata del primer caso conocido de infiltración policial en organizaciones políticas italianas en los últimos años, según recoge El Salto Diario.
