La consejera de Educación del Principado de Asturies, Lydia Espina, ha anunciado este lunes su “decisión irrevocable” de dimitir del cargo tras la manifestación celebrada el domingo en Uviéu, en la que miles de docentes reclamaron mejoras salariales y laborales.
La protesta, convocada por todos los sindicatos del sector educativo, marcó el inicio de una huelga indefinida que afecta a todas las etapas no universitarias. Según los organizadores, la manifestación reunió a unas 30.000 personas, mientras que la Delegación del Gobierno estimó la asistencia en 19.000.
En una carta dirigida al presidente del Principado, Adrián Barbón, Espina reconoció que “los acontecimientos que se han venido desarrollando en las últimas semanas” le han supuesto “un enorme desgaste emocional y personal que ha llegado a su límite”.
La consejera indicó que “el ruido y los ataques han traspasado los límites de lo racional y lo político, llegando a lo personal” y señaló que “estas condiciones impedían cualquier posibilidad de diálogo desde el respeto que todos y todas merecemos”.
Espina afirmó “no sentirse en condiciones de formar parte de una solución”, aunque expresó su convicción de que esta “llegará”. La movilización y el paro docente tienen como trasfondo un conflicto entre la administración autonómica y los sindicatos, que llevan semanas realizando paros parciales y concentraciones.
La protesta del domingo fue el punto de mayor tensión hasta la fecha, culminando con la dimisión de la titular de Educación del Gobierno asturiano. La información ha sido recogida por Europa Press el 3 de junio.