El Ministerio de Defensa de la República Popular China ha manifestado este lunes su “fuerte insatisfacción y firme oposición” a las recientes ventas de armas de los Estados Unidos de América a Taiwán y a la presencia de personal militar estadounidense en la isla. Así lo ha expresado el portavoz coronel Jiang en una rueda de prensa recogida por Global Times.
La respuesta oficial de las fuerzas armadas chinas se produce tras reportes sobre el envío de nuevos tanques M1A2 a Taiwán y la previsión de que las ventas de armamento estadounidense a la isla superen en los próximos años las cifras de la anterior administración Trump.
Además, un exfuncionario militar estadounidense ha asegurado que actualmente operan en Taiwán unos 500 efectivos de EEUU, más de diez veces la cifra reconocida previamente por el Congreso estadounidense.
En rueda de prensa, el coronel Jiang Bin afirmó que estas acciones constituyen “una prueba más” de la colaboración entre EEUU y “fuerzas separatistas de la independencia de Taiwán” para “violar los intereses fundamentales de China, alterar el statu quo en el estrecho y aumentar las tensiones regionales”.
Jiang advierte a Taipei: “Instamos a EEUU a detener toda colusión militar con Taiwán en cualquier forma, de lo contrario sufrirá las consecuencias. Advertimos a las autoridades del PDP que las armas estadounidenses no podrán salvarles, y que buscar apoyo externo para la independencia de Taiwán solo fracasará”.
“Primera línea roja”
El portavoz subraya que la cuestión de Taiwán “es el núcleo de los intereses fundamentales de China y la primera línea roja que no debe cruzarse en las relaciones China-EEUU”. Jiang concluye que el Ejército Popular de Liberación “continuará fortaleciendo su entrenamiento y preparación de combate y tomará medidas firmes para frustrar las actividades separatistas y la injerencia externa”.