Este martes, 10 de junio, las trabajadoras del comedor de la Escuela Flor de Maig en el barrio del Poblenou de Barcelona (Catalunya), gestionado por la empresa AESA Serveis Educatius, han convocado una huelga. La huelga denuncia un recorte salarial del 20% derivado de un cambio en el horario lectivo impulsado por la dirección del centro.
Según el comunicado de las trabajadoras recogido por Horitzó Socialista, esta es una de las primeras huelgas en comedores escolares en Catalunya, con el único precedente del Instituto-Escuela Catalunya de Sant Cugat, convocada en noviembre por la CGT.
Las trabajadoras denuncian que el convenio del ocio es de los peores remunerados en el mundo laboral, situación agravada por un IPC disparado al 14,4% mientras que los salarios solo han subido un 5,1%.
Afirman que “la reducción del 20% del sueldo comportará que muchas trabajadoras tengan que hacer malabares para llegar a final de mes”.
Además, señalan que el proceso de negociación ha sido bloqueado por la empresa, que ha evitado el diálogo colectivo y ha optado por ofertas individuales.
“Lo que parecía una negociación ha sido más bien una táctica para ganar tiempo hasta final de curso”, explican fuentes del comité de huelga.
Las trabajadoras proponían una solución compartida: un incremento de diez euros mensuales en la cuota del comedor, asumido a partes iguales por familias y empresa, pero la propuesta no fue aceptada por AESA.
Sospechas de prácticas antisindicales
En paralelo a la movilización, un trabajador vinculado al sindicato ha sido despedido por una “falta muy grave”, una medida habitualmente reservada para casos como agresiones o delitos, lo que hace sospechar a las trabajadoras de un despido disciplinario vinculado a la actividad sindical.
Las trabajadoras de la Escuela Flor de Maig han expresado su intención de contactar con otras escuelas en situaciones similares para explorar una respuesta coordinada.
Han convocado una protesta para el próximo 18 de junio en Fabra i Puig para visibilizar un conflicto representativo del trato que recibe el sector del ocio educativo en Catalunya.