La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha aprobado este jueves una resolución que declara a la República Islámica de Irán en “incumplimiento” de sus obligaciones bajo el acuerdo de salvaguardias nucleares, según fuentes diplomáticas citadas por Al Jazeera y confirmadas por la propia agencia de la ONU.
La resolución, impulsada por el Estado francés, Reino Unido, Alemania y Estados Unidos, ha sido adoptada con 19 votos a favor, 3 en contra (Rusia, China y Burkina Faso) y 11 abstenciones. Se trata de la primera vez en casi 20 años que el OIEA acusa formalmente a Irán de violar sus compromisos de no proliferación nuclear.
El texto señala que Irán “no ha proporcionado explicaciones creíbles sobre la presencia de partículas de uranio en varios emplazamientos no declarados”, a pesar de años de investigación de la agencia.
La OIEA subraya que “las reiteradas negativas de Irán desde 2019 a cooperar plenamente y de manera oportuna” constituyen un “incumplimiento de sus obligaciones legales”. El organismo insta a Teheran a ofrecer respuestas “sin demora” y advierte que “la falta de cooperación podría llevar a la reinstauración de sanciones internacionales”.
En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Organización de Energía Atómica de Irán han anunciado la construcción de una nueva planta de enriquecimiento de uranio “en un lugar seguro” y la sustitución de las centrifugadoras de primera generación en la planta de Fordow por modelos de sexta generación, más avanzados.
La cancillería iraní califica la resolución de la Junta como carente de “base técnica y legal”. Además, Irán advirtió en una carta a la ONU que podría abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear si la resolución deriva en sanciones adicionales.