Al menos tres personas han muerto y decenas han resultado heridas tras la cuarta andanada de misiles lanzada por la República Islámica de Irán contra el Estado de Israel en acto de represalia durante la madrugada del sábado, según han confirmado el servicio de emergencias israelí Magen David Adom (MDA), la policía israelí y la cobertura en directo de Al Jazeera.

Entre las bajas se encuentran tres personas fallecidas y al menos 13 heridos de diversa gravedad. Además, los ataques han causado daños en al menos nueve edificios residenciales y comerciales en el área metropolitana de Tel Aviv y otras ciudades, según fuentes oficiales y reportes de Times of Israel y Reuters.

La Guardia Revolucionaria de Irán ha denominado la operación como Operación Promesa Verdadera III, en respuesta a los recientes bombardeos israelíes sin precedentes sobre ciudades, instalaciones militares y nucleares en territorio iraní. Fuentes oficiales del país persa han informado dos cazas israelíes modelo F-35 habrían sido derribados por la Guardia Revolucionaria y un piloto sionista estaría bajo custodia de Teheran.

El portavoz militar israelí, Effie Defrin, reconoce “un número limitado de impactos en edificios” y explica que “la mayoría de los misiles fueron interceptados por los sistemas de defensa aérea o no alcanzaron su objetivo”, según declaraciones recogidas por Reuters y Al Jazeera.

Por su parte, la agencia iraní Tasnim citó a un alto mando militar que afirmó: “Esta confrontación no terminará con las acciones limitadas de anoche y los ataques de Irán continuarán, y esta acción será muy dolorosa y lamentable para los agresores”.

El líder supremo iraní, Ali Jameneí, declaró en un discurso televisado que “el régimen sionista no podrá salir indemne de este crimen” y prometió que “no se escatimarán esfuerzos” en la respuesta militar.

El ejército colonial ha pedido a su población que permanezca cerca de refugios y evite compartir imágenes de los impactos para "dificultar la recopilación de inteligencia por parte de Irán".